lunes, 7 de abril de 2014

Receta para hacer croissants caseros

Los croissants son uno de los desayunos más populares que ahora podemos hacer en nuestra propia casa de manera fácil. El procedimiento de elaboración es muy sencillo y no necesitas de ingredientes complicados ni difíciles de encontrar.

Si te gusta hacer pan en casa, no podrás resistirte a la tentación de hacer bizcohos, magdalenas o, como es el caso que no ocupa, croissants.

 El origen de este tipo de bollería está en Austria, aunque por su nombre francés, podríamos pensar que fueron los galos los que lo inventaron.

El cruasán recibe nombres muy diversos en las distintas partes del mundo: cuernitos, vikingos, cachitos, cangrejos; según la Wikipedia, la etimología de la palabra deriva del francés creciente y hace referencia al cuarto creciente de la luna. Ver historias y leyendas .

Este tipo de bollería es muy alta en calorías. Suele rellenarse de algún tipo de crema o mermelada que la convierte en un verdadero explosivo para tu cuerpo, por lo que es mejor tomarla a primera hora de la mañana en el desayuno para que el impacto en nuestro peso no sea excesivo, ya que podremos quemarlo a lo largo del día.

Una buena idea es preparar en el fin de semana unos cruasanes para la familia. A los más peques les encantan.

Ingredientes:

No necesitamos, como hemos dicho, ningún ingrediente rebuscado. Es muy probable que casi todo lo tengamos en casa: harina, leche,sal, azúcar y huevos. Si acaso, deberemos comprar levadura.

ingredientes para hacer cruasanes

Cómo hacer cruasanes en casa: la receta.

Empezamos tamizando la harina en el bol en el que vamos a preparar la masa. Es muy importante que la harina esté suelta y no apelmazada. Añade la mantequilla (55g), la sal , el azúcar y la levadura y mezcla todos los ingredientes. Hacemos un hueco ene el centro y añadimos la leche. Amasamos y seguimos añadiendo leche hasta que obtengamos una textura blanda.

Colocamos la masa en una superficie plana que previamente hemos enharinado. Amasamos durante unos minutos. Si tienes una panificadora eléctrica, este paso lo puedes hacer con el programa de amasar (que también suele incluir la fermentación y el tiempo necesario para que la masa suba.) Una vez que has terminado de amasar a mano (5 minutos), coloca la masa en un cuenco que previamente has untado con aceite. Coloca el cuenco con la masa en un lugar templado para que la masa suba más fácilmente. Si hace mucho fríao en la cocina el proceso se va a ralentizar mucho.

Aplasta la masa sobre la superficie de trabajo (espolvoreada con harina) y extiéndela hasta formar un rectángulo de unos 35 cm x 18 cm. Aplasta el resto de la mantequilla sobre la masa. Debe tener unos 2 cm de grosor. Nos vamos al lado corto del rectángulo que tengamos más cerca de nosotros y cubrimos 2/3 de rectángulo con la mantequilla. Doblamos el tercio de masa que no tiene mantequilla sobre el centro. hacemos lo mismo con el tercio de msaa que está más cerca de nosotros (tienen mantequilla). Sellamos los extremos con el rodillo de amasar. Nos ha quedado un paquete plegado.

 Damos un cuarto de vuelta a la masa, de forma que el lado doblado quede a la izquierda. Vuelve a extenderla en forma de rectángulo, luego dobla el tercio inferior hacia arriba y el superior hacia abajo y sella otra vez los extremos. Envuelve la masa en papel y enfríala en la nevera (durante 20 minutos). No queremos que la mantequilla se derrita. Sacamos la masa de la nevera y repetimos el proceso de doblado y enfriado un par de veces más. Esto es lo que le dará a la masa el aspecto hojaldrado tan característico de los cruasanes.

Extendemos la masa sobre una superficie espolvoreada y formamos un rectángulo de 55 x 35 cms aproximadamente y lo cortamos en 12 triángulos iguales. Extendemos cada triángulo y lo empezamos a enrollar por el lado más largo, como si fuera un cilindro. Doblamos los extremos hacia el centro (para formar la media luna).

Ya solo nos queda colocarlos sobre la placa de hornear y darle unas pinceladas con el huevo batido. Ponemos el horno a 220ºC y los horneamos de 15 a 20 minutos.
foto con dos cruasanes caseros
Esta receta es interesante porque utilizas ingredientes naturales, a diferencia de lo que ocurre con muchos de los cruasanes que puedes encontrar en todo tipo de establecimientos.

jueves, 3 de abril de 2014

Receta de pan de campo

Suena bien, verdad? al pensar en un pan campero parece que nos vamos a encontrar con un pan lleno de aroma y sabor; un pan contundente para acompañar platos típicos camperos (también contundentes).

Esta receta está pensada para un pan grande, de unas 15 raciones. En total tardaremos 20 minutos para la preparación de la masas y algo más de media hora para su horneado.

Ingredientes:


720 grs de harina de fuerza. En realidad vamos a poner 700 grs. en el pan; el resto es para espolvorear.
2 cucharadas de sal
25 grs. de mantequilla en dados (lo puedes sustituir por aceite de oliva virgen)
7 gr de levadura seca
1 cucharadita de azúcar
400 grs. de agua templada

Elaboración:

Unta con el aceite o la mantequilla 2 placas para hornear. Espolvoréalas con harina y resérvalas.
Tamiza la harina y la sal sobre un cuenco y añade al aceite de oliva o la mantequilla. Mezcla con la levadura y el azúcar. haz un pequeño agujero en el centro y añade el agua.
Hay que conseguir una masa firme y consistente.

A continuación debemos amasar hasta que veamos que la masas presenta una textura homogénea.

Colocamos la masa en un recipiente y dejamos que doble su volumen. Si la temperatura de la cocina es baja, debes poner la masa en un lugar cálido para que la levadura haga su trabajo con más rapidez.

Ve calentando el horno a 220º C.

Aplasta la bola de masa y con un cuchillo aplica algunos cortes en la superficie del pan (greñado).

El pan debe estar en el horno unos 35 minutos. El inconfudible color tostado de la corteza y el sonido a hueco nos dará la pista para saber que el pan se ha cocido perfectamente.

Es importante dejar que el pan se enfríe antes de cortarlo. Lo puedes colocar en una rejilla.

Una vez frío el pan, ya solo te queda cortarlo en rebanadas y disfrutar de un auténtico pan rústico.
dos panes rusticos bodegon

Cómo adaptar una receta de pan tradicional a nuestra panificadora

Existe una amplia variedad de máquinas para hacer pan. Las cococidas y cada vez más populares panificadoras eléctricas que podemos usar en nuestro hogar tienen diferentes tamaños, capacidades y precios.

En general, es posible adaptar una receta de pan tradicional a la panificadora, aunque no siempre se consigue el resultado exacto; sobre todo cuando el pan es característico por su forma. Es imposible que pretendas hacer una bagette en panificadora (salvo algunos modelos especiales que cuentan con el molde adecuado) o un mollete de Antequera (pan típico de Málaga reconocido y apreciado en toda España y parte del extranjero).

Otros tipos de panes serán más fáciles de hacer en nuestra panificadora y siempre nos gustará hacer un pan nuevo que no hemos probado antes, al ver una receta que nos resulte interesante.
horno tradicional



Cada panificadora es un mundo. No todas funcionan de la misma manera, aunque puedan resultar muy similares.
En primer lugar nos debemos familiarizar con nuestra máquina y comprobar cómo funciona con alguna receta que ya haya sido probada en a máquina. Los fabricantes suelen tener un equipo de panaderos que hacen pruebas hasta que consiguen que la receta quede perfecta en un modelo de panificadora concreto.

Por eso, debemos seguir las instrucciones que vengan en el manual de nuestra panificadora y atenernos a las cantidades indicadas y, muy importante!, seguir el orden en el que colocamos los ingredientes sólidos y líquidos.

Las panificadoras ahorran mucho tiempo y esfuerzo en la cocina; son fáciles de usar y no requieren un desembolso grande.

Cuando tengas un cierto dominio de tu máquina de hacer pan, podrás preparar tus propios ciclos de amasado, leudado y horneado y, por supuesto, adaptar las recetas de pan que quieras.



En las panificadoras es muy importante que la levadura, la sal y el azúcar no entren en contacto, ya que reaccionan entre sí y pueden dar al traste con nuestra receta.

pan de molde y panificadora


Una vez que tengas el dominio necesario sobre tu máquina, ya puedes ir pensando en adaptar recetas.

No siempre es fácil adaptar las recetas, y no existe una fórmula mágica.

Algunos consejos que te puedo dar:

  • Ten cuidado con las cantidades. hacer un pan rústico en un horno de leña no es lo mismo que hacerlo en la reducida cubeta de tu panificadora. Si los ingredientes exceden la capacidad, tendrás una desagradable experiencia al ver cómo la masa se desborda y se quema sobre la resistencia de la panificadora.
  • Mantén la proporción entre sólidos y líquidos de la receta. Tendrás que ir probando y ajustando hasta que consigas el resultado apetecido.
  • Mantén la levadura apartada del líquido antes de que empiece el ciclo de mezclado.
  • Tampoco dejes que se mezcle la levadura con la sal antes de tiempo. 
  • Considera los huevos, en caso de que la receta los incluya, como líquido.
  •  Comprueba la consistencia de la masa al inicio del ciclo de amasado.
    Si ves que a la máquina le cuesta trabajo amasar, añade un poco de agua; si se pega masa en las paredes, añade un poco de harina.